Archive for the Literatura Category

SIN FIESTA DE FIN DE CURSO

Posted in cuento breve, Literatura, relato corto, Relato Libre Lindastar, Relatos on martes, 7 \07\+02:00 julio \07\+02:00 2015 by lindasta07

 

No escapé del cuerpo del delito, no, tan solo me alejé. ¿O fue ella quien quiso huir de mí? Da igual, el caso es que «donde pongo el ojo, pongo la bala» y, una vez más, cumplí. Nunca permitiría que me saliese el tiro por la culata.

Yo soy cazador, ellas simples presas.

                                                     ****************

Si dijese que mi pobre alma se  partió en múltiples  pedazos después de hablar con ella, quizás resultase muy romántico, pero mentiría. Sería  algo exagerado, poco exacto y, además, una expresión manida; así que simplemente diré que me dolió. No tengo claro si fue en mi orgullo o en qué, pero me hirió. Sí puedo asegurar que, a pesar de ser un tipo  habilidoso y metódico, intuyo  que  nunca seré capaz de recomponer mi órgano muscular principal porque todo me hace suponer que lo tengo defectuoso, algo que no me preocupa en absoluto.  Lo parchearé exactamente igual que en otras tantas ocasiones y me bastará para seguir revolcándome  en mi propio fango interno.

– ¿Te gusto más que otros? ¿Me quieres más que a ninguno?- interrogué curioso sabiendo de antemano que sus respuestas  me resultarían poco aclaratorias y me dejarían un regusto  agridulce.

-Ya lo sabes, tonto, lo suficiente.- dijo entornando sus avispados ojos y regalándome un mohín de niña consentida que, como siempre, me encantó.

-¿Qué sé?- pregunté  intentando en vano estrecharla contra mi  cuerpo mientras  ella se escurría como una serpiente.

-Sabes lo que tienes que saber- respondió.

-Esa contestación no me vale, deberías de saberlo tú también, pequeña. Solo merece la pena vivir de manera sobresaliente, con mayúsculas, y si no te sientes capaz de ofrecerme lo que deseo, lo mejor es acabar con este tema de una vez por todas- advertí empleando el tono que se le presupone a todo docente, y más todavía, si es un rector que luce canas desde hace por lo menos un par de décadas y se siente menospreciado o, al menos, poco valorado.

-No logro entenderte- dijo encogiéndose de hombros simulando una ingenuidad que nunca tuvo y que fue la que, meses atrás, forzó mi fijación y obsesión por ella.

Cuando quería, esa muchacha de pelo ensortijado y cuerpo de pecado, de la que hoy pienso que un día llegué no sé si a enamorarme pero sí a encapricharme demasiado, no comprendía nada. No era vaga pero, si le antojaba, era poco colaboradora. Yo pretendía enseñárselo todo mientras que ella…Ella malgastaba su tiempo y energía coqueteando con otros, a buen seguro que más jóvenes y atractivos que yo pero también más inexpertos.

-Borra lo anterior, he cambiado de opinión. No quiero nada. No quiero más- esas palabras que  nunca olvidaré fueron el detonante de una explosión incontrolada.

Imposible acostumbrarse a sus frecuentes negativas y a su modo caprichoso de actuar: Hoy sí, mañana no, pasado tal vez… Aquella no era la primera ni la única vez que me rechazaba, aunque sí tenía visos de ser la última porque no iba a permitirle ni una tontería más. En esta ocasión, y aún sabiendo que se me  escapaba de las manos de la misma manera que a un niño se le va un globo de helio, no quise insistir ni suplicar, o sí quise, pero lo cierto es que me contuve.  En algún instante -¡ fui un ingenuo ¡- imaginé que ella correría tras de mí, como ocurre solo en las películas y en determinados sueños. Hubiese deseado tanto que así fuese… Me equivoqué. No se inmutó y entonces fue cuando , tomando las riendas de la situación, fui yo quien decidió no darle la oportunidad ni de pestañear.

 La sangre que recorría mis venas pasó en cuestión de milésimas de segundo de ser caliente a congelarse. Actué en consecuencia e hice lo que  ella me obligó a hacer. Después, cerré la puerta del aula y salí sin volver la vista atrás. No tuve ningún remordimiento, es más, me sentí aliviado. Ella, al igual que otras, calló.

Aunque ha pasado algún tiempo desde que di por finalizada esta historia- la última por ahora- empiezo a pensar que probablemente sea demasiado exigente con determinadas alumnas porque ninguna , ni las anteriores ni las posteriores a Ariadna, han estado dispuestas a subir de nota.  Su objetivo debería ser alcanzar el diez y sobresalir pero, ¡tontas de ellas!, se conforman con lo mínimo y a mí me gusta exigirles lo máximo. Nunca las entenderé. Hasta la fecha mis resultados han sido pésimos y sé que  mi modo de operar  podría calificarse también como de muy deficiente, pero ese tema solo me incumbe a mí. Yo soy quién veo si hay  evolución o no la hay y finalmente las evaluó, y lo que es más importante: decido su futuro.

Ahora me asaltan algunas dudas que, supongo, nunca resolveré: ¿Me obligarán a repetir, a repetir, y a volver a repetir año tras año? ¿Cuántas niñatas más tendrán que quedarse, para su desgracia, sin fiesta de fin de curso?

letters-804540_640 (2)

De mariposas y amapolas (por LaLeTi Lú)

Posted in Colaboraciones, Especial Mayo, Literatura, Relato, Relato Libre, Relatos, Relatos Breves with tags , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , on miércoles, 11 \11\+02:00 junio \11\+02:00 2014 by Administrador

“Venga vístete de blanco y píntate de color”- le dijo la mariposa a la amapola perezosa que al empezar Mayo no quería abrirse. Venga, venga, en primavera todos nos ponemos bonitos vestidos de colores. Mira, mírame a mí y despierta, despierta y mira mis alas…Azul, rojo, morado ¿a qué son bonitas? Tú también lo eres”

“No, no lo soy. Estoy muy pálida y no me parezco a mis hermanas”.

“No todos vamos a ser iguales! Si as´fuera, menudo rollo, ¿no? Y claro que eres retorelato mayobonita, tu belleza es tu rareza. Unas gotas de rocío, y a despertar, que mira, ha salido el arcoíris y quiero oler tu perfume y jugar entre tus pétalos y hacerte cosquillitas con mis patitas. ¿No quieres ver lo azulito que está el cielo?

Tímida se abrió la amapola blanca estirando poco a poco sus hojas. Miró alrededor y descubrió un campo lleno de amapolas, todas rojas, y mariposas, todas de distintos colores. Por curiosidad, al ver que no era igual que el resto, un montón de mariposas se acercaron a juguetear con ella. La amapola sonrió y se sintió orgullosa. Era bonito ser diferente y le encanto sentir la brisa de las alas en su corola y beber del rocío fresco y ver ,aunque solo fuera por un momento, el arcoíris.

“Es bonito ser una flor y nacer en primavera” – Pensó al atardecer mientras se preparaba para dormir. Arqueo un poco su tallo para que su amiga la mariposa se posase y pudiera dormir con ella. Una cerró sus pétalos, la otra cerró su alas. Ambas soñaron con el sol de la mañana.

Un Mayo sulfúrico (por Inés)

Posted in - Fotos origen de los relatos, Especial Lamedores, Especial Mayo, Literatura, Relato, Relato Libre, Relatos, Relatos Breves on miércoles, 4 \04\+02:00 junio \04\+02:00 2014 by Administrador

Mayo ¡con las ganas que yo tenía! La primavera ya por fin se empieza a respirar, el campo se llena de magníficos colores y fantásticos olores. Como en un anuncio del corte inglés, el cielo azul siempre resplandeciente. Y vivir en Madrid en Mayo, eso ya es el no va más , si el calendario es generoso, todo puentes o acueductos, que si la comunidad, que si San Isidro. Tiempo libre ideal para hacer de “dominguero” y con esa sierra pobre tan bonita que tenemos, a ver quién es el bonito que no cae en la tentación de preparar una tortilla, coger el coche o la Renfe y preparar uno retorelato mayode esos días de fiesta con los colegas de paseíto por la montaña. Caminar, respirar, tumbarte, mirar a las nubes, soplar un diente de león, subirte al risco más alto y otear el horizonte, buscar grillos, corretear, corretear, corretear sin fin, sentirte ¡¡¡libreeeeeeee!!!…Si es que es maravilloso disfrutar de un puente, o eso pensaba yo hasta que aquel día, todo tan soleado, con las flores tan bonitas, el azul resplandeciente del cielo, y la montaña…, ay, la montaña, no va la muy cabrona y decide unilateralmente ponerme la zancadilla y que me caiga rodando sobre ella. Caida ¡¡¡libreeeeeee!!! Mis amigos, muertos de risa, lloran , yo también, pero de desconsuelo. Fin de puente. Urgencias. Puntos. Moretones. Dolor. Y lo peor de todo, tener que aguantar a familiares y amigos que con risa sarcástica me digan:..” si es que ya no tienes veinte años…” Pues no, no tendré veinte años pero si veinte primaverales flores en forma de moratones en mi cuerpo de todos los colores, morados, azulados, verdosos, amarillos”-respondo ácida y sulfúrica. El año que viene paso de deportes de riesgo, me quedo en la terraza de casa oliendo y regando los geranios.

Rosas blancas

Posted in Especial Mayo, Literatura, Los relatos más relamidos, Relato, Relato Libre, Relato libre Omsi, Relatos, Relatos Breves with tags , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , on miércoles, 28 \28\+02:00 May \28\+02:00 2014 by Jazmín

Perdonar es el valor de los valientes. Solamente aquel que es bastante fuerte para perdonar una ofensa, sabe amar. Gandhi

 

– ¡Perdóname! – imploraba aquel hombre de triste figura.

Su rostro mostraba arrepentimiento. ¿Quién pensaría que en plena primavera, la lluvia caería esa tarde?

La mujer no contestaba. Cualquier palabra no movía un solo sentimiento hacia él. Se había esfumado interés alguno sobre su persona.

Las lágrimas brotaban del rostro desencajado del individuo al momento que le entregaba un ramo de rosas blancas.

ramo%20de%20rosas%20blancas

Ella no las recibiría, ya no podía.

El corazón destrozado del varón jamás volvería a ser el mismo. Se dio cuenta que la había perdido para siempre.

Cayó de rodillas ante ella, sin fuerza, frente al féretro de su madre.

Una vida de colores (por Bea)

Posted in Colaboraciones, Especial Lamedores, Especial Mayo, Literatura, Relato, Relato Libre, Relatos, Relatos Breves with tags , , , , , , , , on miércoles, 21 \21\+02:00 May \21\+02:00 2014 by Administrador

No ha dejado de llover durante toda la mañana. Tengo la maleta preparada para escapar. No se hacia dónde. No quiero mirar atrás. No quiero recordar lo ya andado. No me satisface. Sobre la mesa las rosas secas que fui coleccionando desde mi adolescencia. Algunas eran tuyas. Ya no se cuales ni importa. Están grises, como mi corazón roto por el engaño. Como la mañana que ha oscurecido la lluvia. Necesito pintar mi vida. Gris contigo. Gris sin ti. Seca como las rosas. retorelato mayoLloviendo en mis ojos como en la mañana. Necesito alegría y días de feria. En la nevera tengo manzanilla, fría. Me coloco en el pelo una rosa fresca y en la mesa una copa de vino. Me la bebo de un trago. Quiero olvidar. Voy a llamarme Triana para romper mi rutina. En Sevilla no llueve y cualquier Abril es fiesta. No como en casa. Cojo la maleta. Ya sé dónde voy. Donde no llueve. Donde no hay pena. Donde el corazón me lleve. Lejos. Sin girar la cabeza. Sin ti. Luce la mañana. Brilla el sol y no, no necesito gafas. Quiero deslumbrarme de todos los colores que me robaste hasta que me duelan los ojos de no llorarte.

Rocío de Mayo (por Julian Muñoz)

Posted in Colaboraciones, Especial Mayo, Literatura, Relato, Relato Libre, Relatos, Relatos Breves on miércoles, 7 \07\+02:00 May \07\+02:00 2014 by Administrador

Carne de primavera nacida en Mayo con aroma a amapola. No podías ser de otra manera. Pizpireta y alegre. Tu risa un trinar de pajarillos invadiendo cada rincón de la casa, de la vida, de mi vida. Tu piel dulce como una fruta. Fuerte como un árbol. Delicada como el diente de león que se estremece ante el ligero viento que solo hace mecer la hierba. retorelato mayoTu melena roja como el horizonte en cualquier atardecer despejado de lluvia. Tus caderas marcando el paso al compás de las olas que acarician la orilla del mar. De la mano. Cincuenta primaveras ya. Esperando otras cincuenta que seguro nunca podrán ser, ni llegaran. De la mano. Esperando el ocaso, rojo como tu pelo. De la mano. Mientras tu risa no llega pero retumba en mi cabeza, alegre, pizpireta. De la mano. Espero en casa el frío beso de adiós cualquier mañana, cualquier tarde, cualquier noche de un día cualquiera de Mayo. Siempre caprichoso. Fuera, en la calle, puede que entonces llueva tormenta,  como ahora en mis ojos,  resbalando en mi cara,  adhiriéndose a mi corazón mientras suspiro tu nombre: Rocío.No podías llamarte de otra manera.

No sé rezar (por M.A Molina)

Posted in Colaboraciones, Especial crisis, Especial Lamedores, Literatura, Relato, Relato Libre with tags , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , on martes, 1 \01\+02:00 abril \01\+02:00 2014 by Administrador

Soy ateo y estoy en paro.

Hoy y sólo hoy y sólo por curiosidad, me he acercado a la iglesia de mi barrio.  En momentos de crisis la gente busca refugio, espera que dios haga por él lo que él no hace mientras mira el televisor sentado en el sofá….porque dios proveerá…y ¡joder! El aforo estaba completo, había más gente que en la línea 5 del metro en hora punta.

No tenía pensado entrar, pero nuevamente la curiosidad me pudo. Será que soy gato y nací en Madrid de padres madrileños. Me camuflé entre la gente de pie al final de la estancia y escuche toda la letanía. El cura nos hablaba de que la culpa era nuestra porque habíamos pecado, pero que dios aprieta pero no ahoga…y para que tuviese piedad de nosotros debíamos de rogar al señor y que el nos oia. No sé, a mi me parece que el señor debe de estar muy harto y muy sordo. Eso sí, en un momento determinado de la misa nos pidieron colaboración con la iglesia y pasaron un cestillo. Un par de personas por cada hilera de asientos lo iba pasando. Cuando llego a mí no pude soltar un céntimo. Estoy en paro, tengo hipoteca y una carrera. Esto último no tiene nada que ver con el cestillo, o tal vez sí.  Como sabéis estoy en paro. Pude observar que el cesto que me tocó estaba lleno de moneditas, sucias, oscuras, pequeñas. Los billetes escaseaban. Jesús me dió la impresión que no quedaría muy cepilloiglesianormal-365xXx80contento al final de esta misa, pero igual nadie más lo pensó así y, por eso, todos contentos nos dimos la paz. Cuando salí, no sentí mi alma más limpia ni menos rencor hacia los que nos gobiernan. No, no me sentí reconfortado. Creo que el cura se equivocaba, aunque cualquiera le llevaba la contraria con la autoridad que hablaba. Soy de la opinión de  Fresser, cuando dios ahoga, aprieta pero bien. Intuyo que comprarme un cestillo de mimbre y pasarlo por la comunidad de vecinos de mi bloque no me solucionará el futuro, aunque igual si me daría para comprar pan. Lo malo es que no tengo ni para comprar pan  y mucho menos un cestillo de mimbre. Voy a volver a echar , resignado, un par de currículos a un par de empresas y a ver qué coño pasa…Lo siento pero no sé rezar.

Contando lunas nuevas (por Estrella)

Posted in Colaboraciones, Especial Lamedores, Literatura, Relato, Relato Libre, Relatos, Relatos Breves with tags , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , on jueves, 27 \27\+02:00 marzo \27\+02:00 2014 by Administrador

No me basta con mirarte tras las cortinas a través de la ventana, vecina, quiero tocarte cada día por la mañana. Sobre todo por la mañana, a primera hora, cuando estás sin maquillaje, cuando aún nadie te ha puesto la mano encima. Ser el primero en acariciar tu cara, tu pecho, tu cuello, tu pelo, esa melena dorada. Sin maquillaje, sin lacas ni cardados. Sin pestañas postizas ni labios perfilados. Tengo mi cuarto lleno de tus retratos. Todos los que he encontrado a través de internet. Es lo bueno que tiene que seas famosa.  Encuentro cientos de fotos de ti. Disfrazada de natural .Pero siempre con otros. Nunca conmigo.CAM03961 Sé dónde tienes hasta el lunar más pequeño por tus posados en Interviú. Pero no, no me gusta  exhibirlos en un marco en mi dormitorio. Me gusta imaginármelos de noche. Tus lunares como lunas nuevas. Me he comprado un telescopio para verlos desde mi ventana, mientras te quitas la ropa para meterte en la cama. Mientras te pones las medias para bajar corriendo por las escaleras con los zapatos en las manos para no caerte rodando. En la prisa del día, en la calma de la noche. Mirar tus lunares. Treinta y dos. Tienes treinta dos lunares. Seguro que tú nunca te los has contado. Seguro que yo nunca te podré decir te amo ni te podré contar que en mi habitación guardo una foto de cada lunar. Seguro que cualquier día te iras del tercero B del bloque de enfrente y yo tendré que tirar mi telescopio. Seguro que entonces pondré nombre a cada luna nueva de tu cuerpo y me crearé un universo paralelo en el que seguir soñándote. Hasta entonces…sí, por favor, bájate de nuevo las medias, me gusta el lunar en tu ingle. A ese, cuando te vayas,  le llamaré Estrella en tu honor. Pequeño. Oculto. Insinuante . Distante. Como tú tras las cortinas.

A la mañana siguiente (por Bea)

Posted in Colaboraciones, Especial Lamedores, Literatura, Relato, Relato Libre, Relatos, Relatos Breves on martes, 25 \25\+02:00 marzo \25\+02:00 2014 by Administrador

Las cosas ocurren como tienen que ocurrir. De repente. Así fue como nos conocimos en aquel bar aquella noche. Supongo que sería el alcohol lo que me hizo ver en ti una mirada maravillosa y una sonrisa embaucadora. No sé ni cómo pude echarle tanta cara. Al segundo sorbo del quinto Martini me planté a tu lado y empecé a seducirte. Para ser sincera, no me lo puedo aún creer, porque pienso que fui excesivamente ridícula y extravagante. Con aquella diadema con cuernecitos acabados en forma de corazón fosforescente. Sin embargo, fue fácil. No pusiste demasiada resistencia, cosa que me extrañó. No sé por qué, pero esperaba calabazas, sería porque ya habían dado las doce en el reloj. Sin embargo, bailábamos, cantábamos, bebíamos y nos besábamo y te convertiste en mi principe azul. Que dolor de cabeza. A la mañana siguiente, cuando me levanté tenía una resaca horrible, casi se movía aún el suelo en la snail-mating_thumbhabitación. Dios mio! Y tú estabas en la cama. En mi cama. Y conmigo. No recuerdo mucho de esa noche. Bueno, mas bien no recuerdo nada de esa noche. Ni falta que hace. Rebobinando pienso que tengo que follar muy bien, porque no te has separado de mi en los últimos quince años. Aunque ahora no me sorprendo igual que aquella resaca de San Valentín, cuando te veo cada mañana en mi cama y afortunadamente el suelo de la habitación ha dejado de moverse, dejando esa actividad a la cama que se mueve , a nuestro ritmo, con independencia del suelo, casi volando. Tengo que decir a tu favor que besas muy bien, tu lengua es espectacular y que tu mirada sigue siendo maravillosa y tu sonrisa igual de embaucadora con el paso del tiempo y sin alcohol. Mágicamente no te has convertido en sapo . Menos mal que en mi cabeza aquel día rondaba que sólo sería una noche, anda que si llego a pensar en matrimonio, tal y como están los tiempos, seguro que nos hubiésemos divorciado ya, como la mayoría de nuestros amigos…que lastima, no han sabido volar. Somos afortunados consiguiendo que cada día nazca en nuestros corazones esa chispa que nos vendió un anuncio de coca-cola y que hace temblar el cuerpo y que comienza en unas burbujas entre el corazón y la garganta para terminar con una desequilibrante explosión en el cerebro, con sólo acariciarnos cada mañana y darnos un beso en la boca de buenos días, aunque no nos dé tiempo luego a desayunar , se nos olviden los donuts y la cartera, y tengamos que salir de casa corriendo como dos chiquillos. Tú abrochándome deprisa la blusa .Yo abrochándote apresurada el cinturón. Los dos, en el ascensor. Ir a trabajar y volver a la rutina y sentir el placer de romperla de nuevo a la mañana siguiente.En el baño, en la cocina, en el ascensor. Cualquier día. Todos los días, sean o no San Valentín.

Un roto «pá un descosío» ( por Nightfall)

Posted in Colaboraciones, Especial Lamedores, Jornada de Puertas Abiertas, Literatura, Relato, Relato Libre, Relatos, Relatos Breves with tags , , , , , , , , , , , on martes, 18 \18\+02:00 marzo \18\+02:00 2014 by Administrador

Siempre hay un roto para un descosido. Lo decía mi abuela y tenía que tener razón. A las abuelas nunca le falta, ni al refranero popular español. Al salir del ascensor, mientras ya en la puerta de mi casa buscaba las llaves en el bolsillo del pantalón, cayeron por mi pierna a través de un agujero que habían hecho del roce. No tengo demasiado dinero ultimamente, la crisis es lo que tiene. Si quieres salir, no te da para comprarte muchos pantalones nuevos. Es cierto que ya salgo poco., muy poco.  Me he aficionado a ligar a través del ordenador. Abro mi portátil, y se me abre una ventana de oportunidades. Windows y el i-explorer. Es como la jungla, así que me imagino como cazador en la selva acechando. Las redes sociales hacen fácil mi trabajo. Como en una teleraña siempre hay alguna mosquita que cae. No hace falta tener un arma demasiado grande y agresiva. Aunque sea pequeña y sutil es funcional.

La puerta de al lado se abrió, y una pelirroja hizo el ademán de agacharse a por mis llaves a la vez que yo me había agachado a recogerlas.

Gracias. Le dije. “ Ojos de zorrita” pensé.snail-mating_thumb

Ya han alquilado el piso, por lo que veo.

Eso parece, me dijo entre una leve carcajada.

Conocía su cara, su sonrisa, sus ojos grises de día de truenos y su mirada seductora.

Hay gente que no se cuida. Entra en el mundo cibernetico desnuda. Sin pensar que su padre, su madre, su vecino, su jefe, puede ser también usuario. La noche anterior había estado follando con ella por internet. Su avatar era su foto. Por eso la conocia. Y por el tatuaje en forma de corazón de fuego que tenía en el pecho izquierdo. No dudo en enseñarme sus tetas por la cam. Frescas. Jugosas. Ella no me reconoció. Yo me cuido. Tengo una foto de Di Caprio, que siempre es sexy, como avatar, y suelo contar el cuento de que la webcam no me funciona bien, que me deja ver, pero no se que pasa que no se conecta para enseñar. La llene de saliva en nuestra cita virtual y la vi y oí jadear.

-Bueno, pues ya era hora de tener algún vecino nuevo. Aquí todos son los de siempre y no son muy simpáticos. Mañana sábado si quieres te invito a un café.

-No sé si estaré en casa. contestó pudorosa bajando la mirada.

Estaba. Claro que estaba.

Cuando llame a la puerta me abriócon sus ojos de zorrita y su melena roja . No supo decirme que no.

Desde entonces me espera en casa. La he puesto en una silla al lado de la ventana del salón, como homenaje al sitio donde nos encontramos por primera vez. El gris de sus ojos se ha cristalizado. A veces gime. A veces llora. Yo creo que es porque piensa que paso demasiado tiempo en el ordenador y que no le hago caso y cree que ando ligando con otras. Pero es lo que tiene la convivencia, topicos.

Sin embargo, creo que nos complementamos bien.

Yo le había cosido la boca y al descosérsela para sentir  su boca junto a mi boca  en su último aliento, durante los espasmos y  el forcejeo, ella me rompió la clavícula. A mi aún me duele. Ella ni gime ni llora.

Siempre hay un roto «pa» un descosío. Ya lo decía mi abuela.

Nuestro final ( por Julián Muñoz)

Posted in Colaboraciones, fotoretorelato Lamedor, Literatura, Los relatos más relamidos, Poesía, Relato, Relato Libre, Relatos, Relatos Breves on jueves, 13 \13\+02:00 marzo \13\+02:00 2014 by Administrador

Mi corazón es sólo de ida.

No hay vuelta ni marcha atrás.

No hay lagrimas que lo traspasen,

está hecho de cristal .

Pero no, no le resbala

lo que puedas sentir o pensar.

Se rompe cuando tu lloras

y sufre cuando te vas.snail-mating_thumb

Mi corazón es de ida

y tu te quieres marchar.

Mi corazón tiene alas

es libre para soñar.

Alas que siempre pensé

que te darían libertad.

Mi corazón tiene alas

No te quiere encadenar.

Ahora te veo, estas triste

y con ganas de llorar.

Ya no se ni lo que esperas

Ni lo que te puedo dar.

Puede que suene egoista,

soy realista y nada más,

mis alas no son tus alas,

no has nacido para volar.

Se que me quieres, amiga,

pero detesto tus huidas

y tu indiferencia más.

Ni doy lo que tú me pides

Ni quiero lo que me das.

Y  como sin darnos cuenta

llegó  inevitable el final.

Una clase de Lengua ( por Joana)

Posted in Colaboraciones, Literatura, Los relatos más relamidos, Relato, Relato Libre, Relatos, Relatos Breves with tags , , , , , , , , , , , on jueves, 6 \06\+02:00 marzo \06\+02:00 2014 by Administrador

Era tiempo de exámenes, a Alex y a mí nos habían castigado en la biblioteca por no entregar el trabajo de Lengua y llegar tarde a clase. Eramos dos trastos de trece años. Engañar a papá y mamá resultaba fácil, y mucho más cuando sus padres y los míos trabajaban juntos y se habían divorciado. Los dos planeábamos las trastadas juntos y podíamos inventarnos mil excusas para hacer lo que nos daba la gana. Mi papá ahora salía con su mama, y su papa con la mía. Eramos casi hermanos. A veces hasta snail-mating_thumbdormíamos juntos los fines de semana. Fue en la biblioteca aquel día cuando nos dimos el primer beso. Con dientes y lengua. No nos salió muy bien y decidimos seguir practicando por las noches, cuando nos dejaban dormir juntos, pero nos pillaron. Nuestros papás y nuestras mamás montaron un escándalo y volvieron a divorciarse, su papa de mi mama y su mama de mi papá.

A mi me hicieron hacer la maleta y nos cambiamos de vecindario con la misma rapidez que papá y mamá ( los míos) de trabajo.

Papá dejo de vivir en casa y yo ahora tengo dos casas y voy vengo, pero por las noches no dejo de pensar en los besos de Alex.

****************************************************

– “Disculpe…¿ Eugenia?”

– “¿Alex?”

-”Pero chica, estás igual, no te ha cambiado la cara, ¡tú mejor que cualquier vino bueno!”

– “A ti tampoco, sigues teniendo cara de niño travieso”.

-”Bueno, ¿qué es de tu vida?”

Ambos se pusieron al día, en lo que les pareció un momento, de los veinte años que habían estado separados. Todo sencillo. Una vida vulgar. Un matrimonio,  tal y como marcan los cánones, un trabajo de esos que llaman fijo y un par de chiquillos.

El trayecto en el AVE no duraba más de una hora, así que cuando se quisieron dar cuenta, estaban llegando los dos a destino.

“¿Te acuerdas de nuestro primer trabajo de lengua?”

– “La lengua sirve para jugar con ella…jajjajajjaa, ¡ pues claro que me acuerdo!

Los dos se miraron a la boca y una irresistible atracción juntó irremediablemente sus labios, sus lenguas y sus dientes.

– “No estamos hechos para besarnos, está claro” Dijo frunciendo los labios

– “Me temo que no..jajjajaa. Pero siempre serás mi primer amor imposible”.

– “Y tú el mio”.

Eugenia y Alex se abrazaron fuertemente y se besaron en la mejilla. Ese beso fue más impactante que el tan soñado y deseado con lengua  y sin dientes tantos años después. Con frío en el cuerpo y unos segundos de silencio en el aire que parecieron eternos, Eugenia rompió el hielo:

– “Quizá nos volvamos a ver”.

– “Nunca te olvidaré”.

Eugenia levantó una mano y corrió hacia un taxi.

-”¡Llego tarde! Soy profesora de lenguas romances en la universidad y tengo una conferencia!”- dijo haciéndo una mueca y enseñándole la lengua.

A Alex se le abrió una sonrisa y se le encogió el corazón.

Cuando eramos pequeños …Crisis. Nuevo reto relato.

Posted in Colaboraciones, Jornada de Puertas Abiertas, Literatura, Poesía, Relato, Relato Libre on domingo, 2 \02\+02:00 marzo \02\+02:00 2014 by Administrador

Posiblemente,cuando éramos pequeños ,muchos de nosotros, la única crisis que conocíamos  y más sonaba en nuestros oídos era ese «Crises» de Mike Olfield. Conforme hemos ido creciendo, esa palabra se ha ido haciendo un habitual en nuestras vidas. Algunos  ya hemos vivido la crisis de los treinta, de los cuarenta, o incluso la de los cincuenta,  hemos tenido una crisis de personalidad, hemos tenido crisis familiares, y a día de hoy la crisis económica es el pan nuestro de cada día en los telediarios.

Hace ya treinta años de aquel «Crises» y en treinta años pasan muchas cosas. Os retamos a escribir alguna historia donde la crisis sea del carácter que sea, sea la protagonista.

Homenaje a la «Crisis», por aquello de que al mal tiempo, buena cara.

Tenéis hasta primeros de abril para enviarnos vuestros relatos sobre la crisis- El amor ha dado tanto de sí que marzo tendremos que seguir dedicándonos a él ( si hay  aún algún rezagado  enamorado,  también puede enviarnos su relato de amor durante marzo y le haremos un huequecito). Como siempre vuestros textos a nuestro correo: bloglamedores@yahoo.es .

Y por si os sirve de inspiración, Mike Oldfield, que siempre es un buen compañero para imaginar y soñar.

COSA DE DOS

Posted in Especial San Valentín, Literatura, Los relatos más relamidos, Relato, Relato Libre, Relato Libre Lindastar, Relatos, Relatos Breves with tags , , , , , , , , , , , , , on jueves, 27 \27\+02:00 febrero \27\+02:00 2014 by lindasta07

snail-mating_thumb

La naturaleza -en teoría siempre sabia- le había jugado una mala pasada  incluso antes de que sus aún pequeños y rasgados ojos viesen la luz. Aquello, simplemente, había sido un error.

Nada era como debía de haber sido, o al menos así lo creía, y se propuso cambiar el rumbo de su existencia algún día…Sí, algún día lo haría.

No se sentía bien dentro de aquel extraño e incómodo envoltorio. ¿Por qué todos se empeñaban en verlo atractivo y perfecto? Se preguntaba sin obtener una respuesta convincente.

Sabía lo que quería: Deseaba ser feliz, encontrarse. Para conseguirlo debía actuar, con cautela tal vez, pero actuar.  Se pondría manos a la obra para enmendar aquel desatino que le atormentaba y que tanto malestar le producía; lo tenía claro.

Fueron demasiados los años de lucha interna, de dudas puntuales, de miedos, pero también de reafirmación. Tras un proceso duro y arriesgado, amén de largo, llegó el momento…Y lo hizo.

***********************

El resultado fue tan satisfactorio que hoy, echando la vista atrás, sabe que fue la decisión más acertada, a pesar de que muchos jamás hayan entendido la necesidad de ese cambio radical.

Por fin se sentía bien en su piel, se reconocía.

***********************

No buscaba a su otro yo aunque intuía que caminaría por ahí, quién sabe si a miles de kilómetros o tan solo unos pasos más allá. Sabía lo importante: que existía. Debía ser paciente, era cuestión de esperar a que el destino se lo presentara, eso era todo. Cuando una señal luminosa alumbrase su ser, alertándole de que había aparecido esa persona, estaría preparado para abrir las puertas de par en par a esa mitad que, sentía, siempre le faltó.

Apareció antes de lo previsto, por sorpresa. El la recibió como merecía: Besando su cuerpo y entregando su alma.

Era única, realmente hermosa, mucho más de lo que tiempo atrás fue él, cuando aún era ella. Se encontraba bien a su lado, entre otras consideraciones, porque aquella mujer siempre le vio a él, sólo a él.

Su historia comenzó como una amistad que se convertiría, día tras día, en  vital e imprescindible. No faltaron las confidencias a media luz,  las charlas sin fin,  la complicidad,  las miradas furtivas, las manos debajo del mantel y, sobre todo, esa imperiosa necesidad… Necesidad de ser valientes, dar un paso más, de vivir sin prejuicios, de disfrutarse mutuamente, aunque pocos apostasen por ese amor al que demasiados consideraban “extraño”.

Sin pensarlo demasiado, al menos aparentemente, decidieron vivir su historia con naturalidad, porque, a fin de cuentas, es cosa de dos.

*************************

Han pasado varios años -muchos o pocos, según se mire- y, a pesar de todo y de todos, cada día continúan observando el atardecer desde la orilla del mar cogidos de la mano,   jurándose amor eterno porque saben que lo suyo será para siempre.

Él le ama a ella. Ella le ama a él…Al único.